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jueves, 19 de julio de 2012

LOS LLANOS DEL YARÍ SIEMPRE HAN SIDO DEL CAQUETÁ

En Publicación del 17 de julio del presente año se emitió un artículo en el cual se presentaba un escrito realizado por el presidente de la Academia de Historia del Caquetá, Diógenes Marquéz, esto por el tema de la diferencia limítrofe con el Meta. Articulo en el que se presentaba la argumentación histórica para referirse a los llanos del Yarí como propiedad del Caquetá; a continuación les traigo la segunda parte de dicho escrito elaborado para el diario El Líder.

Segunda parte

Para buscar solución a este problema limítrofe, bueno resultaría, solicitarle Al IGAC la publicación de un nuevo mapa, y si persisten los errores cartográficos señalados, las autoridades departamentales deberían reiniciar las reclamaciones legales que correspondan con Acciones Populares o un Referendum y evitemos así el despojo de nuestras tierras de los Llanos del Yarí.

Bueno es reconocer que en esta larga Litis, el 25 de noviembre de 1989, en el Despacho del Gobernador del Caquetá, se reunió la Comisión del senado de la República, encargada de estudiar esos problemas de deslinde, la cual estuvo conformada por los senadores William Jaramillo Gómez, Luis Humberto Oviedo y Félix Tovar Zambrano.

La Comisión luego de realizar un estudio legal y técnico del problema, llegó a las siguientes conclusiones:

  1. La Ley 78 de diciembre 15 de 1981 que erigió en departamento la Intendencia nacional del Caquetá establece como límite en la misma área en litigio al Río Ajajú o Apaporis. Este río, aguas arriba hasta su nacimiento donde concurren los territorios de los actuales departamentos del Meta y Caquetá y de ahí se sigue en dirección general que divide las aguas del Río Guayabero de las que fluyen del Río Caquetá al punto más alto del Cerro Neiva en la Cordillera.
  2. La Ley 118 de diciembre 10 de 1959 por el cual se crea y organiza el departamento del Meta establece el siguiente límite sobre el área en cuestión: “Por el Río Guaviare o Guayabero se sigue aguas arriba hasta el punto en donde o intercepta el meridiano que pasa por el sitio de nacimiento del Río Ajajú o Apaporis (de ahí por este meridiano en dirección sur hasta el nacimiento del río Ajajú), punto en donde concurren los territorios del Meta, Vaupés y Caquetá. De ahí se sigue en dirección general NW por toda la cima de la cordillera que divide las aguas que van al Río Guayabero de las que fluyen al Río Caquetá, hasta el punto más alto del Cerro Neiva en la Cordillera Oriental.
  3. El Departamento del Caquetá siempre ha ejercido, histórica, política y culturalmente su presencia en la zona de litigio, teniendo como base la línea de las aguas entre las vertientes del Río Guayabero y las del Río Caquetá.
  4. Lo anterior permite plantear que la línea divisoria de aguas de las que fluyen al río Guayabero y al río Caquetá es el límite entre los Departamentos del Caquetá y del Meta, hasta donde los intercepta el meridiano que pasa por el nacimiento del río Ajajú o Apaporis, que lo indican en los límites como si fuera uno solo, ha originado la dificultad para establecer su nacimiento de tal forma que este meridiano, cartográficamente ha estado entre los meridianos 73° y 74° grados y como solución definitiva se propone que esté ubicado en el punto medio de los mismos, lo cual equivale a establecerlo en los 73° grados y 30 minutos. Por este meridiano se sigue con rumbo al sur , hasta la intersección del Río Tunia o Macaya, por éste aguas abajo, hasta el Apaporis y por éste aguas abajo hasta donde lo intercepta la Serranía o Escarpa de la Araracuara.

Con base en esas conclusiones, la Comisión del Senado de la República sugirió que los límites del Caquetá con el Meta sean:

“Hasta encontrar el cauce del Río Apaporis, por este río aguas arriba que más adelante toma el nombre de Tunia o Macaya, se sigue hasta donde lo intercepta el meridiano determinado por 73° grados y 30 minutos y por este meridiano hacia el norte hasta donde lo intercepta la línea divisoria de las aguas que fluyen al Río Guayabero en el Pararlelo segundo (2°) norte, sitio donde concurren los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare, se sigue por esta línea divisoria hasta el Noreste hasta el punto más alto en la Cordillera Oriental, sitio donde concurren los territorios de Huila, Meta y Caquetá”.

Después de la loable labor del Senador Tovar Zambrano en la Célula Legislativa, las reclamaciones del Caquetá por sus verdaderas zonas limítrofes lo que ha habido han sido simples balbuceos a los cuales nadie le ha prestado la debida atención.

El Caquetá no puede ceder un solo kilómetro de su extensión territorial al Meta, máxime cuando la Ley de creación del Departamento del Caquetá y de definición de sus límites territoriales es más reciente que la Ley de creación del departamento del Meta, debiéndose aplicar el principio de Derecho de que la Nueva ley deroga la ley anterior en los aspectos que le sean contrarios.

Aún así el informe y las conclusiones que aprobara la Comisión Senatorial no fueron ratificadas por el Congreso.

Creemos que el Gobierno de la Unidad Nacional presidido por Juan Manuel Santos, que ha convocado la voluntad de los colombianos en la búsqueda de una paz verdadera y de fortalecimiento a la democracia participativa donde no prime la guerra y la ley del más fuerte, no puede sustraerse de contar con el apoyo de los caqueteños y de sus organizaciones sociales como la Academia de Historia del Caquetá para que se le reconozca a nuestro departamento los límites establecidos en la Ley.

Igualmente creemos que “el gobierno de las oportunidades” que preside Gobernador Víctor Isidro Ramírez, tiene la oportunidad de demostrar su interés, sus esfuerzos y voluntad de defensa de nuestras tierras en los llanos de Yarí, creándose una Comisión Especial integrada por juristas, gentes conocedoras de la región, geógrafos, sociólogos e historiadores y otros pertinentes para que adelanten las reclamaciones legales que correspondan y activen los mecanismos de participación ciudadana que hagan valer nuestros derechos en ese diferendo.

La región en disputa tiene una importancia geoestacionaria trascendental y la actividad ecoturística que se avecina por la presencia del Parque Nacional del Chiribiquete, lo mismo que por la existencia de ricos yacimientos de petróleo, uranio y otros importantes minerales, son los motivos de el vecino inescrupuloso que desea despojarnos de ese territorio.

Que sirva la celebración del centenario de la vida autónoma de la región para convocar la conciencia colectiva ciudadana e invitarlos a luchar para que los Llanos del Yarí continúen siendo caqueteños.
Los Llanos del Yarí comprenden una amplia región en la que también existen hallazgos de petróleo y otros minerales.
San Juan de Losada es uno de los territorios que se encuentran en disputa y en el que no se tiene aún la claridad si pertenece al Meta o al Caquetá.
La invitación a la comunidad y a las dirigentes políticos es a defender el territorio que históricamente ha pertenecido al Caquetá.

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