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martes, 17 de julio de 2012

LOS LLANOS DEL YARÍ SIEMPRE HAN SIDO DEL CAQUETÁ

Bajo este título el presidente de la Academia de Historia del Caquetá, Diógenes Márquez, escribe para El Líder un artículo en el cual se presenta el porque el Caquetá en acto soberano debe defender su diferencia limítrofe con el departamento vecino del meta.

Este artículo pretende hacer un breve recorrido histórico legal en el cual se evidencia el porque de esta confusión limítrofe, además pone en manifiesto los argumentos que necesitan los gobernantes para defender lo que es nuestro. Es por eso que he traído a colación este artículo, que esta dividido en dos partes. 


Primera parte

De entrada tenemos que decir que se advierte una pereza mental, un no me importa, en la actitud de algunos gobernantes, frente al despojo de nuestras hermosas tierras de los Llanos del Yarí. El conflicto viene desde 1976, cuando de manera irresponsable, el Instituto Agustín Codazzi, realizó un levantamiento cartográfico y fijó los límites del Meta y Caquetá, dejando por fuera de los límites del Caquetá a las localidades Yaguara II, El Recreo, Los Pozos, San Juan de Losada y Ciudad Yarí.
Por su parte, un amigo del Caquetá, Gentil Quintero Luna, un huilense que recorrió el Caquetá en la actividad de la cacería, en la edición N° 189 del periódico Vanguardia Agraria, escribió: “Ha caído a mis manos el mapa físico y político de la República de Colombia, edición 1976, y con sorpresa observo graves errores, sobre todo, en la zona limítrofe del departamento del Meta y de la Intendencia Nacional del Caquetá (…) en forma equivocada el mapa varía ostensiblemente los límites entre la Intendencia Nacional del Caquetá y el Departamento del Meta, arrebatándole al Caquetá más de 10.000 kms2 y que han variado el límite a varios kms al sur del río Tunia, lo cual significa que toda la extensión formada por los Llanos del Yarí, el Recreo, Candilejas, Caquetanía, Ciudad Yarí, Mandalay, etc, se lo regalaron al Meta”.

El marco legal

Para hacer un registro histórico del problema limítrofe del Caquetá con el Meta, es menester acudir a su desarrollo legal y en esa dirección tenemos lo siguiente:
Mediante Ley 28 del 15 de noviembre de 1904 en su Art 1° se señala: “Segrégase del Departamento de Nariño y agrégase al del Tolima la parte del territorio del Caquetá comprendida dentro de los siguientes límites: de la Laguna de Santiago en el Páramo de las Papas o Páramo de Letrero que da nacimiento al río Caquetá, este río aguas abajo hasta donde le afluye el río Yarí, un poco abajo del Salto del Araracuara; por el río Yarí aguas arriba hasta el nacimiento de su afluente –el río Lobo, de este punto en dirección norte al río Unilla o Losada, que divide el Caquetá en el departamento de Cundinamarca, río Unilla aguas arriba hasta sus cabeceras; de allí en dirección occidental al río Pato, y éste aguas arriba hasta sus vertientes en la cordillera oriental, actual límite entre Tolima y el Caquetá.

Artículo 2° esta región así delimitada formará una provincia denominada Alto Caquetá, cuya cabecera será el caserío de Florencia, sobre el río Hacha, y pertenecerá en lo judicial al Circuito de Garzón”.

Lo anterior revela que desde un comienza a principio del siglo XX, el legislador colombiano ya tenía bien claro y delimitado cuáles eran los territorios que conformaban al Caquetá.
Más adelante, el 17 de junio de 1912 con el Decreto presidencial 642 que creó la Comisaría Especial del Caquetá, definió de manera precisa los linderos del Caquetá: “ … desde la serranía de la Peña hacia el sur por la Cordillera Oriental, hasta el Cerro de las Ánimas, en el Páramo de Tajambina, de aquí por el río Cascabel, aguas abajo, hasta el río Caquetá, por éste, aguas abajo hasta su confluencia con el Río Fragua, de la boca de este río una línea imaginaria que dé a la desembocadura del Río San Miguel en el Putumayo, éste aguas abajo, hasta los límites con el Brasil, por estos límites hasta encontrar el río Apaporis, por este río aguas arriba hasta encontrar la Serranía de la Peña, punto de partida”.

En la Ley 96 de noviembre 7 de 1928 nuevamente se definen los límites del Caquetá así: “Art 1°. Los límites de la Comisaría Especial del Caquetá, cuya capital seguirá siendo Florencia, serán los que enseguida se enumeran: desde la intersección de la Serranía y Mesa de la Peña en la Cordillera Oriental de los Andes, hacia el sur por la misma Cordillera Oriental, hasta los nacimientos del río Fragua y de aquí por el río Fragua, aguas abajo hasta su desembocadura en el río Caquetá; por el río Caquetá aguas abajo hasta la boca del río Apaporis, por este río el Ajajú hasta la Serranía y Mesa de la Peña, y por ésta hasta su intersección con la Cordillera Oriental y punto de partida. En 1950 se crea la Intendencia Nacional del Caquetá, manteniendo los límites originales que tenía la Comisaría Especial del Caquetá y de manera taxativa se precisan sus límites.

Caquetá como departamento

Sabemos que a través de la Ley 78 de 1981 la Comisaría Intendencial del Caquetá fue convertida en el Departamento del Caquetá y en su Art 2° se precisaron una vez más los límites del territorio caqueteño: “El Departamento del Caquetá se forma por el territorio de la Intendencia del mismo nombre, cuyos límites son los siguientes: Por el divorcio de las aguas de la Cordillera Oriental hacia el sur hasta la más alta vertiente del río Fragua, sitio donde concurren los territorios de Huila, Cauca y Caquetá, este río aguas abajo hasta su desembocadura en el río Caquetá, río Caquetá aguas abajo hasta encontrar la desembocadura del río Yarí o de los Engaños hacia el norte – este sigue por la Serranía o Escarpa del Araracuara y en la misma dirección hasta encontrar el cauce del río Ajajú o Apaporis. Este río aguas arriba hasta su nacimiento, punto donde concurren los territorios de Meta, Guaviare y Caquetá, de ahí divide las aguas que van al río Guayabero de las que fluyen al río Caquetá de hasta el punto más alto del cerro Neiva en la Cordillera Oriental, sitio donde concurren los territorios de Huila, Meta y Caquetá y de este cerro siguiendo por el filo de la Cordillera Oriental de norte a sur hasta el punto de partida”.

De lo expuesto es fácil advertir, que por intermedio del IGAC, al publicar el mapa físico-político de Colombia, en el cual excluye del Caquetá una extensa zona de más de 10.000 Kms2, que comprende un conjunto de veredas donde el Caquetá, a través de la historia, ha ejercido posesión y dominio administrativo, es un raponazo territorial sin antecedentes en la historia reciente del país.
Sobra señalar que el Departamento del Caquetá y el municipio de San Vicente del Caguán son los que atienden los servicios públicos de vías, atención en salud, educación y organización religiosa. Las personas mayores de 50 años en el Caquetá saben que Leonidas Lara fue el importante colono que construyó en esa región verdaderas empresas ganaderas. Los moradores del Recreo, Yaguara II, Sachena, Ciudad Yarí, Candilejas, Los Pozos y Caquetania en su mayoría son huilenses o caqueteños que reclaman pertenecer a la jurisdicción del Caquetá.
Las vasta región de los llanos del Yarí, ha pertenecido históricamente al Caquetá.
Son más de 10 mil kilómetros cuadrados los que podría estar perdiendo el Caquetá. Una zona en la que hay grandes reservas de petróleo.
Las personas mayores de 50 años en el Caquetá saben que Leonidas Lara fue quien construyó en esa región verdaderas empresas ganaderas.



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