El episodio de la Unión Peneya no sólo da cuenta de la álgida confrontación militar de la que es escenario el Caquetá, sino también de que mientras siga la estrategia de confrontación es inevitable que haya caídos de parte y parte.
Óscar Neira
El Líder, Florencia
El triunfalismo o el derrotismo se tomaron la opinión pública con respecto al conflicto armado colombiano. En el contexto de las redes sociales y la rapidez de la información
pueden hacer que hasta el mismo comandante general de las Fuerzas Armadas dé por cierto determinado resultado operacional que se ventilan por las redes como si fueran la verdad revelada.
Así ocurrió con la emboscada de las Farc al grupo de la Brigada contra el Narcotráfico ocurrido en la Unión Peneya, de alguna manera un lugar estratégico para el Frente 15 de esa organización guerrillera.
Entonces se dijo que eran 15 los muertos. Posteriormente se aumentó la cifra. En la medida que aparecían más informaciones los heridos llegaban en bandada a la Clínica Medilaser de Florencia.
Todo apuntaba a que las unidades del Ejército habían sido emboscadas y que éste ataque sería aún peor que el ocurrido hace unos meses en Arauca.
Sin embargo no fue así. Como si unas cuantas víctimas menos tuvieran en la pura realidad un significado menor, el Gobierno Nacional y la cúpula militar salieron a “precisar las informaciones”.
“En esas zonas se adelantaron operaciones ofensivas contra la estructura del narcotráfico del frente 15 de las Farc, quienes tienen allá los cristalizaderos, su producción de cocaína. En la mañana de ayer –sábado– se entró a primera hora y se destruyó un laboratorio en donde las tropas destruyeron como 400 kilogramos de base de coca y se considera que tiene una producción de hasta dos toneladas semanales del alcaloide. Luego se extrajeron las unidades para realizar otro operativo similar y se encontraron con una estructura del frente 15 defendiendo esa producción del narcotráfico”, dijo el Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón.
Según el alto funcionario, como consecuencia de este combate fue dado de baja un guerrillero.
“Las Fuerzas Militares y la Policía están todo el tiempo a la ofensiva, persiguiendo a las organizaciones terroristas, al narcotráfico, a las bandas criminales. Con esa perspectiva estaban las unidades de la Brigada contra el Narcotráfico, acompañadas de Policía Judicial y de un periodista francés. Lo que fue ocurriendo a lo largo del día es que parte de las tropas se fueron dispersando en la zona, porque la guerrilla les disparaban desde las casas y fuera de eso el tiempo atmosférico se deterioró” agregó el Ministro Pinzón.
De esta manera, se pudo confirmar que fueron cuatro los militares muertos: un suboficial, dos soldados profesionales y un patrullero de la policía judicial. También resultaron heridos de gravedad cinco militares.
Los militares muertos fueron identificados como: sargento José Cortés Viveros y los soldados profesionales Eduar Rodríguez Rueda, Walter Camacho Serpa y el patrullero de la policía Mario Rodríguez Serrano.
Los heridos fueron identificados como: Capitán Jason Gómez Pérez, quien resultó herido en un brazo; soldado Aureliano López Muñoz, herido con un disparo en el cuerpo, soldados Dumar Aponte de Dios, José Rafael Pinto Ayala y Luis Alfonso Quintero, heridos por esquirlas.
De igual manera y para confirmar el hecho de que un trino del ex presidente Uribe causa más daño en la imagen del presidente Santos que cualquier otro suceso de la cotidianidad nacional, el Ministro Pinzón sugirió que “los enemigos del Gobierno hacen política con el sacrificio de las fuerzas militares”.
“Al ex presidente a quien apreciamos y quien conoce y sabe sobre el sacrificio que en Colombia hacen los soldados y policías al servicio del pueblo colombiano. Es importante que esto se conozca y se registre”, expresó el alto funcionario.
Así, el Ministro Pinzón tomó la decisión de “cambiar el lenguaje e informar que las fuerzas militares están a la ofensiva”.
“Entre el sábado y domingo se han neutralizado 17 miembros de los diferentes grupos armados que tiene el país. Se ha desmovilizado uno, han sido capturados 7 y dados de baja 9. Esto ocurrió en el Huila, Antioquia, Bolívar y Arauca. Se ha incautado abundante material como fusiles, explosivos. Esta madrugada, en una operación contra el frente 38 en Arauca fueron neutralizados cuatro individuos de esa cuadrilla. Se estima que alias Guillermo, cabecilla de ese frente, está entre los dados de baja. Esto es lo que hace la fuerza pública, quitarle a esos grupos todo tipo de insumos”, informó.
Entre tanto, los caqueteños recuerdan que en la Unión Peneya, arduo lugar de la confrontación armada entre el Estado y las Farc, tuvo lugar uno de los sucesos más importantes para la paz del país: el retorno de más de 2 mil personas luego de haber sido desplazadas por los mismos enfrentamientos que hoy arrecian.
El 4 de enero de 2004, en la inspección de la Unión Peneya, sus 2.500 habitantes tuvieron que huir para tratar de salvaguardar su vida, ya que se enfrentaban a toda clase de vejámenes en medio de las operaciones militares contra los insurgentes y viceversa. Las denuncias iban desde quema de sus viviendas y robo de ganado, hasta detenciones masivas y amenazas de muerte. Luego de tres años y 23 días, en enero de 2007, retornaron voluntariamente encontrando desolación y destrucción.
En noviembre de 2009 les fue otorgado a los habitantes de La Unión Peneya el Premio Nacional de Paz y a partir de su regreso iniciaron la reconstrucción de sus vidas y viviendas.
En el ambiente triunfalista o de derrota que ha pretendido tomarse la discusión sobre la guerra en el país, el sábado 28 de marzo pasará tal vez a la historia como el día en el que las Farc pudieron haber dado el golpe más fuerte de los últimos años a un ejército que ya los ha superado en victorias.
¿Dónde está Romeo Langlois?
Para dar un cariz más internacional a la noticia, entre el grupo de militares emboscados viajaba el corresponsal de guerra francés Romeo Langlois, hoy considerado como el único desaparecido del grupo de 28 que se encontraba en el lugar de la confrontación.
Langlois es el corresponsal de la televisión ‘France 24′ en Colombia y ya fue considerado como un secuestrado por el gobierno francés.
Simone Bruno, compañero de equipo de Langlois, explicó los motivos de su estancia en Colombia.
“Estamos en Colombia haciendo una investigación sobre la lucha del Estado contra el narcotráfico. Nosotros quisimos venir a ver cómos se desarrolla esa lucha, cómo son los operativos, cuál es la realidad del terreno. Vinimos dos veces. La primera vez no hubo operativos y entonces volvimos una segunda vez, eso fue el martes, y esperamos, pero por varias condiciones de clima y logística de las aeronaves, tuvimos que esperar y no pude quedarme más tiempo, por lo que el jueves en la noche me regresé para Bogotá”, expresó.
El periodista aseguró que sabían de los riesgos a los que se enfrentaban en una operación contra el narcotráfico.
“Nosotros sabíamos a lo que íbamos. Nosotros llegamos para cubrir operaciones del ejército contra narcotraficantes, entonces sabíamos que había riesgos. Romeo cubre el conflicto armado en Colombia desde hace doce años, él ha ido a todas partes del país, ha cubierto el conflicto con todos los actores y conoce muy bien cómo es el conflicto en Colombia”, aseguró.
Finalmente, el compañero del corresponsal francés desaparecido dijo que esperan que su compañero regrese para continuar laborando en el país que les ha dado tema por más de doce años.
Foto Oscar Neira.
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