LA “U” EN EL CAQUETÁ: UN PROYECTO POLÍTICO – EMPRESARIAL EXITOSO

Si se quisiera hablar de un proyecto familiar que una de manera exitosa los negocios particulares (familiares) y la política, la “U” del Caquetá sería un excelente ejemplo; la familia Serrano formada por una estirpe de comerciantes ha sabido combinar los negocios de la familia con la incursión política del actual representante a la Cámara de Representantes Luis Antonio Serrano Morales.

No es la primera vez que ocurre en el panorama nacional, pues son muchos los clanes familiares regionales que han desarrollado esta práctica paralela donde los negocios ayudan a la política y la política ayuda a los negocios; los Char en el Atlántico, los Mazuera en Bogotá y los LLoreda en el Valle, son típicos ejemplos de familias que aumentan sus fortunas y el poder político de manera sincronizada. La diferencia que surge entre estas familias y los Serranos, es que, se pudiera decir, que las inversiones económicas de los primeros crean productividad y empleo, pero en el Caquetá se han dedicado a pelechar los negocios que provienen del presupuesto estatal, no solamente en el departamento sino en el ámbito nacional, aprovechándose de la situación envidiable que durante los períodos de ejercicio político siempre han estado aliados a quien ejerce la presidencia (gobiernistas).

Pero, lo más fructífero del gana-gana al participar en política y usufructuar los negocios públicos, sobre todo en el área asistencial (familias en acción, almuerzos calientes, ancianos, etc.), es que 1.- se accede a las ganancias financieras que se desprenden de la ejecución y cumplimiento de los contratos administrativos para la aplicación de estas políticas públicas en la relación contratante (estado) - contratista; 2.- pero fuera de obtener estas utilidades económicas se tiene acceso y control de la distribución de multimillonarias sumas de dinero y especies que se entregan como auxilios o beneficios económicos a miles de personas, permitiendo esta inmediatez con los beneficiarios réditos políticos incalculables (clientelismo); y 3.- además, la contratación de las personas para la aplicación de estos planes gubernamentales (funcionarios y contratistas) son convertidos en agentes y activistas de la causa política de la familia.

Por donde se le mire son inmensos los beneficios financieros y políticos que se derivan de este carrusel de la contratación, por eso, se puede entender el crecimiento paulatino y firme de la “U” en el Caquetá como un proyecto exitoso que mezcla política y negocios.

El siguiente paso que la familia Serrano está dando en materia de negocios con asuntos públicos es que en los próximos años van a ser los propietarios y administradores de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo de Florencia; en primer lugar, la familia Serrano es un gran accionista privado de la empresa Servaf y que, ahora, con la importante propiedad accionaria que tiene el municipio de Florencia, que será regido por una de sus copartidarias, tendrá facilidad para acceder al control y dirección de la empresa y, en segundo lugar, la familia ha creado y está impulsando desde hace unos meses una nueva empresa dedicada al aseo Empresa de Servicio Ambientales del Caquetá ESAC, cuyo gerente es Carlos Serrano, hermano del parlamentario; es decir, que la influencia que ha tenido la familia Serrano en la prestación de los servicios públicos domiciliarios en Florencia se acrecentará en los próximos años y lo más probable es que, incluso, desplace a Servintegral en la prestación del servicio de aseo.

La pregunta final sería la de saber ¿si los éxitos de la familia Serrano en la política y en los negocios son o no, también un buen negocio para los caqueteños?

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